3, 2, 1… Colombia en los Juegos Olímpicos

Por:
David Quitián

Esta semana empieza la trigésimo primera edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Los “Juegos Olímpicos de verano” –como también se les conoce- se realizarán en la estación de invierno del hemisferio sur; detalle nominal que delata la eugenesia del evento inventado por el Barón Pierre Fredy de Coubertin (1863-1937).

Es la primera vez que las justas realizadas por el Comité Olímpico Internacional, COI, se escenifican en una nación lusófona y en suelo sudamericano. De esa forma Brasil comparte con México una doble coincidencia: ser los únicos países de América Latina que fueron sede y que –además- asumieron el doble reto de organizar también una Copa Mundo de fútbol en un lapso de dos años (México lo hizo a la inversa: Olímpicos en 1968 y Mundial en 1970).

              Jorge Perry Villate fue el primer colombiano en Juegos Olímpicos (el desmayo en su debut contribuyó a su leyenda).

Colombia inició su historia olímpica antes de constituir una entidad filial del COI: fue en Los Ángeles 1932 y desde entonces, con la excepción de Helsinki 1952, nunca dejó de participar en el programa atlético que tributa a la diosa griega Nike. Esa primera participación se dio con un boyacense de ascendencia inglesa y española que logró ser admitido para la prueba del maratón: Jorge Perry Villate apenas correría 10 kilómetros de la competencia, pero ganó medalla al mérito de la organización y pasó a la historia como el primer atleta olímpico del país.

Esa participación brindó el empujón que faltaba para que el Comité Olímpico Colombiano, COC, fuese creado el 03 de julio de 1936, días antes del siguiente programa olímpico en Berlín en el que competirían 5 atletas en representación del pabellón patrio. La fecha de creación de la entidad olímpica nacional fue motivo de celebración hace pocas semanas cuando se recordó la octogésima efeméride: en la fundación del COC –hace 80 años- estuvieron representantes del tenis, basquetbol, fútbol y atletismo; con la veeduría de periodistas de El Tiempo, El Espectador y El Mundo al Día.

Son en total 19 participaciones, para un total de 826 deportistas, de ellos 228 mujeres. La primera participación femenina fue en las justas de México a las que acudieron cinco atletas; pero fue desde los primeros juegos del milenio, en Sidney 2000, cuando la presencia de ellas alcanzó tal vigor al punto de superar la representación masculina en Londres 2012 (46 hombres y 58 mujeres) y estar igualada para el torneo en suelo carioca: al momento de publicar este post se han clasificado 73 mujeres y 75 hombres.

María Isabel Urrutia levantó en arranque 110 y en envión 135 kgs para ganar el oro en Sidney 2000

Sin embargo la eficacia femenina es superior: de las 19 medallas cosechadas en la historia de los juegos, nueve han sido conquistadas por ellas. Una razón más para el orgullo femenino es que los dos únicos oros fueron ganados por mujeres: María Isabel Urrutia en la prueba de levantamiento de pesas (75 kgs) en Sidney 2000 y Mariana Pajón en bicicrós hace cuatro años.

Las 19 medallas sumadas por las delegaciones colombianas a lo largo de los juegos (una en promedio por cada edición), se distribuyen así: 11 de bronce, 6 de plata y 2 de oro. Todas obtenidas en deportes individuales, en ocho disciplinas distintas, que incluyen pódiums de dos de los deportes nacionales: el ciclismo y el boxeo. La estadística es esta:

• Halterofilia: 4 (1 oro, 2 plata, 1 bronce)
• Ciclismo: 4 (1 oro, 1 plata, 2 bronce)
• Tiro deportivo: 2 (2 plata)
• Atletismo: 2 (1 plata, 1 bronce)
• Boxeo: 3 (3 bronces)
• Lucha: 2 (2 bronces)
• Judo: 1 (1 bronce)
• Taekwondo: 1 (1 bronce)

Esas cifras permiten plantear algunas generalidades que merecen mayor desarrollo en otro espacio académico:

• Las mujeres son más eficaces y su progreso es más notorio (9 medallas en 11 juegos)
• Los atletas afrocolombianos han ganado más del 50% de las medallas (10 de las 19)
• Antioquia (7 medallas, una de oro), Valle del Cauca (4 medallas, una de oro) ratifican internacionalmente su supremacía en el ámbito colombiano.
• Medellín es la ciudad de más campeones olímpicos (4), seguida por Barranquilla (2)
• La costa atlántica, como región, es la otra gran aportante de atletas y medallas olímpicas (5 preseas)
• El boxeo en Colombia es caribeño: casi la totalidad de los clasificados por ese deporte son costeños y los tres bronces cosechados hasta el momento son de pugilistas de esa región.
• Las medallas de halterofilia y boxeo han sido cosechadas por afrocolombianos; las de ciclismo por andinos (todos de Antioquia).
• Los logros en ciclismo demuestran que este es el deporte nacional por excelencia: 2 hombres y 2 mujeres (ambas han sido abanderadas) han colectado medallas en tres de las cuatro pruebas olímpicas del ciclismo: la ruta, la pista y el BMX.

Mariana Pajón es llamada la “reina de las pistas” del bicicrós. Medalla de oro del BMX en Londres 2012 y con posibilidades de repetir en Rio. 

Se viene el encendido de la pira olímpica, la cuenta regresiva ya es de un dígito. En breve comenzará a escribirse el libreto de unos juegos que –a juzgar por el cubrimiento de los medios nacionales- puede parecerse en emoción a lo vivido en el Mundial de Brasil 2014: habrá más periodistas colombianos que nunca (especialmente de pequeños medios regionales) y puede darse la llegada de un número de aficionados que se acerque a los 120 mil que vinieron hace dos años.

Por ahora la sensación es que son unos juegos “casi en casa” (de hecho, la Selección femenina de fútbol juega cerca de la frontera, en Manaos) y eso puede estimular una faena parecida a la histórica cifra de ocho medallas conseguidas en Londres 2012.

Llegan estos juegos en medio de un clima de efervescencia por el reciente título de Atletico Nacional en Copa Libetadores y de los podiums de los ciclistas (los “escarabajos”) en el Giro de Italia y el Tour de France.

Se da la largada para RIO 2016 y los que podemos estar en la “cidade maravilhosa” agradecemos la feliz oportunidad.

Twitter: @quitiman

Um feliz 2011 (e além) para o esporte no Brasil?

Por Rafael Fortes

Aproveitando o fim de ano, período propício a balanços, resolvi sair do tema sobre o qual costumo escrever por aqui e costurar algumas leituras e vídeos que vi recentemente. Aviso: o texto é maior que o usual.

Um exemplo: o Maracanã

O Maracanã fechou em 2010 e só reabrirá em 2013. A população fluminense e os quatro times grandes da cidade passarão duas temporadas inteiras e alguns meses privados do estádio com maior capacidade e melhor acesso. Este fato, por si só, permite problematizar a ideia de que a população local é beneficiada pelos megaeventos e seu “legado”.

Quem passa por ali vê placas informando que o consórcio responsável pelas obras é formado por Andrade Gutierrez, Delta e Odebrecht. Grandes empreiteiras, portanto. Há anos envolvidas em fraudes, corrupção e falcatruas afins. Grandes financiadoras de campanhas eleitorais. Outra placa apresenta a previsão para a duração da obra: 900 dias. Pode-se ver ainda o custo: R$ 705 milhões (alguém duvida que a conta final ficará muito além do valor contratado?).

Enquanto isso, as pessoas que caminham, pedalam e correm em volta do estádio têm que meter o pé na grama e na lamapara fazer seus exercícios, pois uma das ruas do entorno do estádio foi fechada. A opção é correr contra os carros na beirada da pista da movimentada Avenida Radial Oeste. Obviamente, ninguém pensou em dar uma ajeitadinha na redondeza (construindo uma ciclovia, por exemplo), de maneira a não prejudicar quem faz uso cotidiano da área. Afinal, a Copa do Mundo não é para os cariocas, fluminenses ou brasileiros. Ela é para os turistas e os (poucos) que vão lucrar antes, durante e depois. A população e o cotidiano que se danem.

Reportagem da Folha de S. Paulo publicada meses atrás informa que, ao final da obra, o estádio encolherá: serão cerca de 7.000 (não lembro o número exato) lugares a menos. E crescerá o número de camarotes. Ou seja, dinheiro público é usado para reduzir os lugares abertos ao povo (embora este já esteja um tanto afastado, pois o ingresso vêm custando cada vez mais) e aumentar os reservados aos ricos e às empresas. Tem sido assim, pelo menos, desde a reforma que acabou com a geral, realizada pelo governo Rosinha Garotinho (PMDB).

Trata-se, portanto, de política pública de longo prazo, sistemática, cujo objetivo é restringir o acesso popular ao equipamento esportivo mais importante da cidade. Neste caso, além de afastar o público, a obra contribuirá para piorar o espetáculo oferecido. Sim, porque as dimensões do campo serão reduzidas. Um dos poucos estádios do país a contar com as dimensões máximas de campo (110×75 m) terá sua dimensão reduzida. Em nome do espetáculo para os abastados e a televisão, menos espaço para as jogadas, maior tendência ao jogo amarrado.

Vamos, então, ampliar a escala e falar um pouco da entidade organizadora do futebol mundial e da maneira como seus dirigentes tomam decisões – por exemplo, a de escolher a sede de uma Copa do Mundo.

“Os segredos sujos da Fifa”

Abaixo estão os vídeos das duas partes (alguém fez o favor de quebrar o programa em dois blocos de 15 minutos e colocá-lo no Youtube) de uma edição recente do programa Panorama, do bom canal público inglês BBC. O título é “Fifa’s Dirty Secrets”, algo como “Os segredos sujos da Fifa”. Foi ao ar antes do anúncio da sede da Copa de 2018 e gira em torno da candidatura inglesa (derrotada) e do recebimento de propinas por parte de dirigentes da entidade. À parte um estilo espalhafatoso à la Michael Moore – o repórter fica gritando perguntas a distância para quem não se dispõe a dar entrevista -, há informações de arrepiar os cabelos.

Na primeira parte, uma das figuras em destaque é Nicolás Leoz, presidente da Confederação Sul-Americana de Futebol (Conmebol). Outra é Ricardo Teixeira, presidente da Confederação Brasileira de Futebol (CBF). As acusações contra João Havelange, ex-presidente da Fifa e prócer do esporte no Brasil e no mundo, aparecem na segunda metade.

(Aposto que o vídeo não será exibido na televisão brasileira – seja na TV Brasil ou nos canais privados. Prestaria um grande serviço ao esporte quem se dispusesse a legendar, em português, o vídeo – fica a sugestão.)

Na segunda parte, ficamos sabendo que o governo holandês divulgou publicamente as exigências feitas pela Fifa, que põe contra a parede o governo do país que se dispõe a sediar a Copa. Nada que já não saibamos: basicamente se trata de colocar as autoridades da Fifa, o comitê organizador e as pessoas e empresas envolvidas com os eventos acima da lei. A diferença é que os absurdos estão materializados em documentos oficiais – aos quais sequer os membros do Parlamento britânico tiveram acesso. Leis diplomáticas (relativas a vistos, por exemplo), trabalhistas e outras são suspensas, de maneira que os organizadores possam fazer o que quiserem sem poderem ser processados.

Para o bem de quem? A partir de 1/1/2011, a Fifa está isenta de pagar impostos ao Governo Federal. E você?

E sem precisar pagar impostos. O lucro sai limpinho, limpinho – ao contrário do que ocorre, em geral, com trabalhadores e empresas mundo afora. Na prática, isto significa que, provavelmente, em 2011, 2012, 2013 e 2014 eu vou pagar mais imposto (retido na fonte) ao governo brasileiro do que a corporação multinacional dirigida por Joseph Blatter. Na verdade, é pior: eu vou pagar imposto (o que, diga-se de passagem, é justo); a Fifa e as empreiteiras responsáveis pelas obras, não.

No vídeo, o ex-ministro do Esporte inglês diz que as exigências da Fifa não diferem das feitas por outros órgãos, como o COI em relação aos Jogos Olímpicos. Como o Brasil vai sediar ambos, fica claro o que vem por aí.

Olhares sobre a Copa de 2010

Na África do Sul, o rodo passou e continua passando sobre a população pobre. Um exemplo está no trailer abaixo, do filme Tin Town: the unnacountable cost of the 2010 World Cup, feito pela organização Sport for Solidarity:

Uma matéria da Agência Brasil – com o sugestivo título “Copa mais bem-sucedida da história tem efeito limitado na economia sul-africana” –  elucida algumas questões:

“Segundo o professor [Udesh Pillay], o primeiro é que um evento como a Copa do Mundo, em geral, não traz muitos benefícios ao país que o sedia no que se refere à geração de riquezas. Outra razão, de acordo com Pillay, é que a África do Sul não se planejou como deveria para tirar o melhor proveito do que o Mundial pôde oferecer ao país.

‘O governo caiu na ilusão da realização de uma Copa do Mundo’, afirmou. ‘Assumiu todas as responsabilidade e obrigações para sediar o Mundial. Já o lucro foi todo para a Fifa.’ ”

Tenho poucas dúvidas de que a maioria dos pontos mencionados na reportagem se repetirão no Brasil. Aliás, já estão se repetindo.

E por aqui?

As autoridades do Comitê Olímpico Internacional (COI) visitaram o Rio de Janeiro em 2009, antes de a escolherem sede da Olimpíada de 2016. Passaram alguns dias na cidade. Segundo o insuspeito (para estes fins) relato de O Globo, “no fim da tarde, os técnicos internacionais conheceram o metrô do Rio. Em vagões exclusivos, a comissão entrou na estação Glória para ir até Cantagalo, ambas na Zona Sul da cidade.“

Era primeiro de maio. O metrô carioca, em dias úteis, é um meio de transporte caro e presta um péssimo serviço a seus usuários. Além de ser feriado, os inspetores foram colocados em vagões exclusivos e para andar em uma parte do trajeto na linha 1 (costumeiramente menos cheia e com estações e vagões mais confortáveis que os da linha 2). Ou seja, as autoridades passaram vários dias no Rio, mas, curiosamente, andaram de Metrô num feriado, em vagões exclusivos e no trajeto mais curto e confortável, descendo em uma estação nova (inaugurada há poucos anos). Como a data é feriado em praticamente todo o mundo, os agentes do COI não foram ludibriados pelas autoridades brasileiras. Sabiam o que estavam fazendo. Convido o(a) leitor(a) a pensar: que motivo os terá levado a tal atitude?

Quanto à Copa do Mundo, não vou me estender. Recomendo a leitura desta reportagem de capa da revista Carta Capital. Ela trata dos preparativos para 2014, incluindo a composição e o modo de operar do Comitê Organizador Local (COL), em que Ricardo Teixeira manda. Um trecho:

“O comitê da Copa de 2014 é composto ainda por Joana Havelange, filha de Teixeira, nomeada secretária-executiva. A diretoria jurídica ficou a cargo de Francisco Müssnich, advogado número 1 de Daniel Dantas e companheiro de Verônica, a irmã do banqueiro condenado a dez anos de cadeia por corrupção ativa em primeira instância. Rodrigo Paiva, assessor de imprensa da CBF e da Seleção desde 2002, atua na mesma função no comitê.

O arquiteto Carlos de La Corte, que assessorou o Ministério do Esporte em 2002 para projetos de centros esportivos, tornou-se o consultor de estádios. Na diretoria financeira, Carlos Langoni, ex-presidente do Banco Central e administrador do patrimônio pessoal de Teixeira. É tudo.”

Nenhum representante da sociedade brasileira. Nenhum representante do governo ou do Estado brasileiros. Tal composição de um COL, “que presta contas somente à Fifa“, é “fato inédito nas 19 edições do Mundial“. Trata-se, portanto, de inovação e contribuição genuinamente brasileiras à organização de megaeventos: gestão de dinheiro público por um condomínio privado. Privadíssimo.

Passando o rodo

Pelo que pude ver até agora, o panorama para 2014 e 2016 se parece com o ocorrido por conta dos Jogos Pan-Americanos de 2007. (Naquele ano, escrevi, em meu blogue pessoal, um texto com meu ponto de vista sobre o tema: parte um e parte dois.) A diferença é a escala da intervenção do poder público, as somas de dinheiro envolvidas, e a antecedência com a qual o rodo começou a passar.

Uma das consequências é a expulsão da população pobre de áreas valorizadas. Não chega a ser uma política nova, se olharmos a história da cidade. Nem se pode atribuir aos Jogos a implantação desta lógica. Afinal, “muitos desses projetos de revitalização já estavam definidos antes mesmo da escolha do Rio de Janeiro para sediar as Olimpíadas de 2016. A eleição só fez acelerar o cronograma (o texto citado traz, inclusive, uma boa discussão sobre o conceito de revitalização)”.

Raquel Rolnik, professora da USP, intitulou Olimpíadas Truculentas um artigo veiculado semana passada. Suas palavras dão a dimensão concreta da política pública em execução, às vésperas do Natal:

“Uma equipe do Núcleo de Terras e Habitação da Defensoria Pública do Estado do Rio de Janeiro conseguiu, em caráter emergencial, uma liminar que suspendia as remoções forçadas, pois os oficiais da subprefeitura agiam sem ordem judicial de despejo ou intimação. Entretanto o pesadelo para os moradores dessas três comunidades da zona oeste carioca não terminou, já que a liminar da justiça não era válida a todos os imóveis.

Nem as casas de santo – terrenos sagrados à tradição Candomblé, há décadas instalados ali – estão seguras das máquinas. Os moradores e representantes religiosos já realizaram duas mobilizações de repúdio a ação da prefeitura do Rio pelo modo como vem conduzindo as obras das Olimpíadas em detrimento do direito e da dignidade dos que vivem no caminho dos projetos.

Sem muito efeito, na madrugada do dia 17 para o dia 18 policiais arrombaram casas expulsando as famílias e ameaçando todos de prisão. Muitos descrevem as cenas como a de uma batalha: roupas, objetos pessoais, malas, tudo jogado no chão na beira da via por onde trafegam continuamente caminhões, automóveis e agora pessoas sem um lugar para onde ir ou voltar.”

Nem espírito natalino, nem respeito e cumprimento da lei. Os geógrafos Marcelo Lopes de Souza, Tatiana Tramontani Ramos e Marianna Fernandes Moreira sintetizam o cenário:

“Percebe-se, assim, como o ‘sonho olímpico’ é uma construção ideológica que, para os movimentos sociais e grande parte dos pobres do Rio de Janeiro, tende a assumir as características de um ‘pesadelo’ – para muito além de temas como lisura e eficiência dos gastos públicos.”

Em Copenhague, Eduardo Paes, Sérgio Cabral Filho, Carlos Nuzman, Luiz Inácio Lula da Silva e Orlando Silva comemoram a escolha do Rio para sediar os Jogos Olímpicos de 2016. Fonte: Blog do Planalto.

Assim como ocorreu com a Vila do Pan, as moradias construídas para uso durante os Jogos não serão destinadas à habitação popular. Esta decisão contraria frontalmente as reivindicações dos movimentos sociais. Estas reivindicações vêm sendo explicitadas em diversas ocasiões. Logo, as autoridades esportivas e políticas não podem alegar desconhecimento.

No município do Rio de Janeiro, a Prefeitura encaminha os projetos e a Câmara de Vereadores aprova. O vereador Eliomar Coelho (PSOL) apresentou críticas ao Pacote Olímpico. Em 27/10/2010, o boletim eletrônico do político informou sobre a aprovação do pacote:

“ A Câmara Municipal aprovou […] o Pacote Olímpico, um conjunto de três proposições legislativas (PLC 44, PL 715 e PL 716), de autoria da Prefeitura, que tem como objetivo ‘organizar’ a cidade para a realização da Copa de 2014 e dos Jogos Olímpicos de 2016. Eliomar votou contra os três projetos, mas antes tentou encaminhar algumas emendas que pudessem diminuir seu impacto negativo. Duas emendas supressivas ao PL 716 tentavam retirar os incentivos fiscais dados aos setores hoteleiro e imobiliário, e também aos patrocinadores dos jogos e à emissora anfitriã. Apesar do absurdo dessas isenções, as emendas foram rejeitadas. Uma emenda modificativa ao PL 44 previa a modalidade de hospedagem domiciliar. Outra emenda supressiva ao mesmo projeto eliminava a possibilidade de não se considerar as áreas de uso comum como área edificada nas novas construções, o que aumentará a densidade de ocupação imobiliária. E outras emendas propunham a criação de área de Habitação de Interesse Social no entorno do Sambódromo, onde será realizada uma Operação Interligada, para garantir a permanência da população residente no local. De todas as propostas apresentadas, somente duas foram aprovadas, que apenas alteram a redação dos parágrafos, mas não representam nenhuma intervenção significativa. É lamentável que, mais uma vez, um projeto dessa dimensão tenha sido discutido e aprovado a toque de caixa. Quem perde é a cidade.”

Para quem não sabe, a área em volta do Sambódromo é ocupada por grande número de moradias populares.

Em entrevista ao Observatório de Favelas, Juca Kfouri, uma rara voz crítica no jornalismo esportivo das corporações de mídia, apresenta argumentos para desconfiar do que ocorre e do que virá, tendo em vista os dirigentes à frente das decisões políticas e operacionais:

“Diria que à luz do passado não tenho nenhum motivo para acreditar nessa gente.

Nos Comitês Olímpico e da Copa não há um nome sequer de algum esportista brasileiro, de algum notável que a sociedade brasileira acredite. Nem da iniciativa privada, de um Antônio Ermírio de Moraes, um Jorge Gerdau, que a sociedade possa dizer que eles não iriam sujar seus nomes e suas empresas por isso. Não temos.

Esses eventos vão servir para fazerem uma grande farra com o dinheiro público. Não vejo outra possibilidade. E quem vai pagar por isso somos nós. ”

O rodo (ou “rolo compressor ideológico“) está passando. E continuará. Contudo, se o(a) leitor(a) preferir, pode ficar com a visão oficial dos Jogos apresentada pelo maravilhoso mundo da publicidade:

*  *  *

O(a) leitor(a) atento terá percebido que o texto foi construído exclusivamente com informações públicas (com a ressalva de que boa parte do material está em inglês). Isto torna frágil a possível alegação, no futuro – seja por pessoas comuns, seja, principalmente, por pesquisadores e pelas autoridades políticas e desportivas – de desconhecimento.

Saiba mais:

Counter Olympics Network: blogue que reúne organizações e indivíduos que lutam para que a Olimpíada de 2012 não passe o rodo em Londres e em sua população.

Evento “O Desafio Popular aos Megaeventos Esportivos“.

Games Monitor: sítio dedicado a desfazer mitos relativos à organização da Olimpíada de 2012. (Traduzindo mitos, neste caso: o mesmo tipo de conversa que autoridades esportivas e políticas vendem por aqui.)

Sport for Solidarity: “organização independente que usa filmes e confrontação não-violenta para expor os problemas do esporte global”.